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Hardware diseñado y fabricado en El Salvador ¿Es posible?

En países como el nuestro, con los problemas que nos aquejan, las limitantes históricas y actuales para que una mayoría de ciudadanos puedan acceder a educación, para que haya inversiones, sobre todo en áreas no tradicionales de la economía, y para que las políticas públicas logren romper los obstáculos estructurales, es difícil concebir que podamos participar en la industria mundial de alto valor agregado.

El diseño y fabricación de hardware basado en elementos electrónicos y digitales, para realizar funciones propias de un ambiente digitalizado, es un sector de la industria que puede ser intimidante, por varias razones, para nuestros ingenieros, productores, empresarios e inversionistas locales.

Parte de la filosofía de trabajo de Compucentro

Por esas razones, es reconfortante conocer experiencias salvadoreñas que tienen el potencial, la capacidad, el talento, la energía, los deseos y, sobre todo, la voluntad, de sobresalir en el mundo, enfocándose en el desarrollo de hardware digital para distintas aplicaciones.

Un kiosko automatizado de pago… y más

Una empresa salvadoreña llamada Compucentro, fundada en 1995, y con el empuje de sus líderes, Edgar Borja hijo y padre, están diseñando y construyendo, desde hace unos cuantos años, productos de hardware y software que responden a necesidades en el ambiente salvadoreño y mundial, facilitando algunas tareas a los usuarios de tales dispositivos.

Figura cortesía de Compucentro

Uno de estos dispositivos, quizá el más impresionante por su funcionalidad, apariencia, versatilidad, utilidad y nivel de sofisticación, por el hecho de utilizar dinero en sus transacciones, es un kiosko automatizado de pago, que puede ser, para Compucentro, fácilmente adaptable a otras funciones.

Figura cortesía de Compucentro

Por ejemplo, utilizando algunos módulos diseñados para este kiosko, el equipo de diseño y construcción ha diseñado, y tienen en fase de prototipo, un receptor automatizado de las cuotas de pago por seguridad en colonias, comunidades y condominios, extendiendo esta posibilidad a 24 x 7, comparado con la forma actual y más difundida de realizar este cobro, por medio de una persona.

Figura cortesía de Compucentro

Igualmente, han diseñado y construido un casillero electrónico, con el que buscan facilitar la entrega de productos entre emprendedores comerciantes y productores pequeños, y sus clientes, al realizar entregas en puntos intermedios, usando los casilleros, con clave para que el comprador recoja su producto.

Algunos diseños, como el de una pequeña consola de videojuegos, estilo Game Boy, que se puede construir por menos de $5, ha sido colocado por Edgar para ser compartido en su espacio www.github.com/edgarborja, con el fin de que cualquier institución educativa, o joven interesado lo pueda realizar. Ver artículo aquí.

La imaginación, la creatividad y la innovación parecen ser los motores de esta empresa y de sus emprendedores. Compucentro es la confirmación práctica de que buenos productos de calidad pueden ser diseñados, concebidos y construidos en nuestro país por medio de la colaboración multidisciplinaria, y un claro sentido de realidad, oportunidad y visión, así como una filosofía que le da vuelta a las aparentes desventajas de nuestro país, hacia un verdadero potencial de generación de riqueza y reputación.

Otra Agenda Digital para El Salvador

El 15 de enero de este año, la Secretaría de Innovación de la Presidencia realizó el lanzamiento público de la Agenda Digital 2020 – 2030, para nuestro país. Si bien no es la primera agenda digital que tiene El Salvador, es la primera que es comunicada por una entidad gubernamental, con el beneficio de que lo hace apenas con seis meses y medio de haber asumido.

Hasta hoy, la experiencia de construir, diseñar y promover versiones de una política o agenda pública en el área de la transformación digital del país, la sociedad del conocimiento o de la información ha sido frustrante y desgastadora. Si hubiéramos comenzado en 1998, cuando formulamos la primera de éstas, llamada Política Nacional de Informática, estaríamos en un estado diferente en indicadores internacionales y en nuestro nivel de digitalización.

Aun así, es mejor tarde que nunca, y el planteamiento de esta agenda digital luce bastante completo, y existen señales de que este gobierno está comprometido en hacerla funcionar, al menos estableciendo una ruta clara en estos 4 y medio años de gestión remanente.

Algunos retos

Con sus cuatro pilares, 1. Identidad Digital, 2. Innovación, Educación y Competitividad, 3. Modernización del Estado, y 4. Gobernanza Digital, y sus 17 programas bajo estos cuatro grandes líneas de trabajo estratégicas, la agenda digital parece abarcar bastante bien las áreas de impacto que, con el desarrollo de estrategias, programas y proyectos concretos pueden lograr el objetivo fundamental de transformar nuestro país.

Aunque ha habido, y siguen existiendo, algunas iniciativas valiosas que aportan y apuntan a las mismas metas y objetivos que esta agenda digital, aun falta bastante para trabajar, y es evidente que ninguna entidad, institución, empresa o persona, puede, por sí misma y en solitario, lograr avances relevantes en esta senda estratégica.

El texto del documento lo confirma: “El acompañamiento que recibamos por parte de todos los actores involucrados será la clave para marcar la diferencia entre el nivel de desarrollo tecnológico que tenemos y al que aspiramos llegar”. En este sentido, algunos retos que puede enfrentar esta agenda son:

  • Se debe buscar que la gestión, coordinación y administración de las acciones y proyectos sea coordinada entre los distintos sectores interesados: estado, sector privado, academia y sociedad civil. Un organismo de esta naturaleza es útil para orientar los esfuerzos en un sentido, y además permite una vinculación armoniosa, constante creación de sinergias y trabajo en equipo.
  • Elaboración y seguimiento de indicadores de gestión, y un conjunto de métricas, que permita establecer un grado de avance de los proyectos y objetivos, y ajustes de medio término.
  • Desarrollar mecanismos de revisión, actualización y ajustes de la agenda, sus prioridades, enfoque de recursos, e inclusión de nuevos retos y objetivos, acorde al desarrollo de la tecnología, economía y políticas globales.
  • Contar con una agenda como ésta nos brinda una buena carta de presentación ante la comunidad y cooperación internacional. A cualquier cooperante le interesa saber que cualquier proyecto apoyado con fondos públicos de su país o fuente de fondos, está alineado con un plan estratégico sólido, sistemático y a mediano plazo.

Los 50 mitos de Internet más comunes (I)

Debido a la relativa “juventud” de Internet, existen, y continúan surgiendo, muchos mitos y creencias en torno a cómo opera y, sobre todo, qué es posible y qué no lo es, cuando contemplamos acciones, buenas y no tan buenas, y sus posibles consecuencias, riesgos y penalizaciones, si es que las hay.

Como parte de las novedades en el Foro de Gobernanza de Internet, cuya reciente edición 14, celebrada en Berlín en noviembre de 2019, fue lanzada una publicación titulada “Busted! The truth about the 50 most common Internet myths”, que se encuentra en version en línea y descargable en su propio sitio web, en inglés y alemán.

En forma resumida, iremos presentando algunos de estos mitos y su realidad, de acuerdo a analistas internacionales, según aparecen documentados en esta publicación. Están clasificados en cinco áreas: 1. Derechos y reglamentos; 2. Seguridad (en ambas acepciones en español, equivalentes a “Security” y “Safety”, en inglés); 3. Inclusión e Integración; 4. Infraestructura e Innovación; 5. Datos y Disrupción.

Un mito de cada área

1. Derechos y reglamentos

Mito: “Lo que la gente hace en Internet no puede ser regulado”

Realidad: El comportamiento en Internet está sujeto a regulaciones, al igual que cualquier otro tipo de conducta. A pesar de que el anonimato, el carácter transfronterizo de contratos y crímenes, la velocidad de comunicación y la destreza técnica de los criminales dificultan la aplicación efectiva de la ley, esto no altera el hecho de que estamos sujetos a leyes nacionales e internacionales.

2. Seguridad

Mito: “Una ciberguerra está muy próxima”

Realidad: Si bien se advierte sobre posibles ciberataques estratégicos que pudieran inhabilitar toda una red eléctrica y alterar toda una economía industrial muy automatizada y dependiente de equipos y redes, no se gana mucho en el plano político, a menos que se dé en el contexto de una guerra física tradicional, con efectos permanentes.

3. Inclusión e Integración

Mito: “Internet es una herramienta de emancipación que terminará con toda la discriminación”

Realidad: Internet no es una plataforma neutral de empoderamiento global. Las TIC son un reflejo de las estructuras de poder y dominación social. Si se dejan desatendidos, los grupos vulnerables serán marginados también en la red, y las prácticas discriminadoras serán digitalizadas y exacerbadas.

4. Infraestructura e Innovación

Mito: “El ciberespacio es algo totalmente disociado del mundo real”

Realidad: El ciberespacio no es un espacio único, sino un conjunto de ciberterritorios superpuestos, en conflicto y cambiantes. La división entre el ciberespacio y el mundo real está volviéndose menos tangible a medida la tecnología se hace más omnipresente. Las nuevas generaciones, sobre todo, hacen cada vez menos una distinción.

5. Datos y Disrupción

Mito: “Los algoritmos son siempre neutrales”

Realidad: Los algoritmos son diseñados por seres humanos o, si las máquinas poseen capacidades de auto aprendizaje, desarrollan su lógica en base a procesos diseñados y controlados por seres humanos. No son objetivos ni neutrales, sino el resultado de la deliberación y las luchas de poder humanas.

El reto de la Democracia Digital

Durante el año pasado, la organización Democracia Digital, de Perú, lanzó el libro “El reto de la Democracia Digital – Hacia una ciudadanía interconectada”, escrito por su directora, la peruana Elaine Ford. Con esta publicación, se busca compartir y hacer ver al lector acerca de la interacción entre las tecnologías digitales facilitadas por Internet y la construcción de la democracia en la forma de gobernar nuestros pueblos.

El documento está estructurado en cuatro capítulos: 1- Definiciones de Democracia Digital, 2- Ciudadanía digital – empoderamiento y cambio en la era digital, 3- La política en tiempos digitales, 4- Gobernanza de Internet y los derechos humanos en línea. Se puede revisar en el sitio de Democracia Digital y se puede descargar en formato PDF.

De la introducción: “Este libro pretende ser un aporte a la deliberación sobre la Democracia Digital y una contribución con casos e información consolidada sobre los pasos que ya se han dado para encarrilar los procesos de digitalización en el Perú y el mundo, en las diversas esferas: ciudadanía, política, gestión pública y marco internacional de la gobernanza de Internet y los derechos humanos online”.

Diversas experiencias

Algunos de los temas abordados giran en torno a algunas áreas y experiencias que se pueden ver potenciadas o limitadas al ejercer la democracia en una nación, utilizando las herramientas de Internet, Web 2.0 y las redes sociales, entre otras. Estas actividades comprenden, al menos:

  • Participación ciudadana
  • Libertad de expresión y opinión
  • Acceso a la información pública
  • Libertad de asociación
  • Pluralidad de partidos políticos
  • Transparencia y rendición de cuentas

Se hace referencia a varias actividades y maneras en que los políticos contemporáneos de distintos países están haciendo uso de estas herramientas, que permiten un mayor alcance, tanto en espacio geográfico como en permanencia en el tiempo, así como diversidad en la edad, composición, nivel social, credo y otras características de la población, especialmente en períodos electorales.

De interés para la transformación digital de los partidos políticos, el texto identifica las 6M que estas agrupaciones deben tener en cuenta, para intentar mantenerse vigentes:

  1. Mindset: se refiere a la voluntad en los dirigentes políticos de emprender el cambio.
  2. Militancia: la diversidad, permanencia, participación, ampliación y barreras culturales y económicas en la membresía de los partidos puede ser atendida digitalmente.
  3. Mitines: además de los encuentros cara a cara tradicionales, se pueden realizar reuniones, incluso masivas, por medios digitales.
  4. Movilización: de las palabras a la acción, logrando transformaciones en las leyes, políticas o reglamentaciones, se ve potenciado por los mecanismos digitales.
  5. Mensaje: tanto el contenido como la forma deben ser revisados, reconsiderados y adecuados a las nuevas posibilidades, para no ofender a los adversarios o subestimar a los seguidores y audiencia en general.
  6. Mecanismos de colaboración: la posibilidad de convocar y trabajar en colaboración con partidarios y otras organizaciones en línea puede ser explotado positivamente por los partidos políticos.

La Red de las Cosas comienza a tomar forma en El Salvador

Nadie duda que Internet de las Cosas sea una de las siguientes revoluciones tecnológicas que ya está entre nosotros, y que continuará su evolución, conectando a millones de objetos en el mundo, a través de sensores y actuadores, utilizando distintos protocolos de comunicaciones, y potencialmente conectándose a servidores en la convencional Internet.

Como todas las tecnologías, IoT (Internet de las Cosas, por sus siglas en inglés) también pasa por etapas de difusión, estudio, práctica y experiencia, entre las personas que se involucran y buscan sacar provecho, propio o para terceros, de las aplicaciones y formas de implementación que se pueden desarrollar en cada caso. En muchos lugares, El Salvador incluido, apenas estamos comenzando a entender los protocolos, dispositivos y necesidades de la tecnología.

The Things Network (la Red de las Cosas) es una organización e iniciativa mundial que promueve, difunde y apoya los esfuerzos y proyectos que se realizan en cualquier parte del mundo para construir redes que permitan conectar cosas entre sí y, por medio de Internet, a servidores y sistemas más estructurados.

Antena Gateway en el techo de la Casa de Internet de El Salvador

El 5 de julio, después de un período de preparación, obtención de los componentes, y un taller para compartir los conocimientos mínimos, impartido por Mario Gómez, fundador de Hackerspace San Salvador, y uno de los líderes de Open Hardware SV, se instaló la primer antena y Gateway fija en nuestro país, en la Casa de Internet de El Salvador, sede de SVNet y Conexión.

Mapa en The Things Network

Gracias a este trabajo coordinado entre organizaciones como Open Hardware SV, Hackerspace San Salvador, Conexión, Ticongle, y SVNet, San Salvador tiene una antena en la zona de San Benito, con una cobertura y alcance de algunos kilómetros a la redonda, para que los dispositivos IoT puedan hacer llegar sus datos a la misma, y a través de la conexión a Internet de SVNet, a otros servidores, según se diseñen las aplicaciones.

Foto cortesía de TICONGLE

La idea detrás de este proyecto es que las personas que estén interesadas en realizar prácticas de conectividad con dispositivos sensores o actuadores que utilicen el protocolo de comunicaciones LoRa  y LoRaWAN (Log Range Wide Area Network), y deseen construir y probar aplicaciones que, por ejemplo, tomen datos del ambiente externo y los envíen a servidores y aplicaciones que los procesen.

Pronto habrá más antenas Gateway como ésta en otras ubicaciones de San Salvador, haciendo posible obtener datos similares del ambiente, dependiendo de los proyectos específicos que se echen a andar, enriqueciendo los datos captados y dando mayor validez a los estudios y análisis que se deseen realizar.

Con este paso, además de figurar en el mapa mundial de The Things Network, dejamos evidencia y abrimos la posibilidad a que más organizaciones, universidades e instituciones instalen sus antenas, y se sumen a la red de cosas en El Salvador, y que más estudiantes y profesionales diseñen y ejecuten proyectos de Internet de las Cosas. ¡Adelante!

Una propuesta para proteger nuestros datos personales

En 1997, como un trabajo de graduación de la carrera de derecho, realizado por una profesional de la informática para obtener su segundo grado académico, se desarrolló y presentó en la UCA un estudio, análisis y propuesta de ley denominada, en términos generales, “El Habeas Data en El Salvador”.

Poco ha ocurrido en nuestro país desde aquel momento en este campo del derecho informático, a pesar de que las tendencias en el resto del mundo han evolucionado mucho en la búsqueda de un balance entre las amenazas a la ciberseguridad y el respeto por la privacidad de los individuos. Hasta hace unos pocos días.

Se ha presentado un anteproyecto para una ley de Protección de Datos Personales en la Asamblea Legislativa, lo que se puede interpretar como un avance importante en la legislación de nuestro país. Tenemos aun una deuda importante respecto a la actualización de nuestra cultura digital en general, y en particular del entorno legal.

Sobre la propuesta de ley

La propuesta está bastante bien planteada, y alineada en buena medida con los requerimientos que en el ámbito de la seguridad, privacidad y tratamiento de la información están presentes a nivel mundial. Luce bastante completa en varios sentidos, respetando excepciones para micro y pequeñas empresas, evitándoles mayores costos, pero definiendo directrices para bases de datos en empresas privadas e instituciones públicas por igual.

Como es lógico, existen mejoras posibles, como por ejemplo la especialización en el tema particular de la protección de datos personales en cuanto a la autoridad competente y dedicada: en algunos países existen las Autoridades en Protección de Datos, con una oficina pública específica, que cuenta con los recursos, habilidades y competencias para promover un mejor cumplimiento de la ley.

El tema de la jurisdicción de las leyes locales, cuando se trata del uso de la red mundial de comunicación digital, ha sido y continuará siendo un asunto de relevancia mundial, que demanda acuerdos multinacionales de cooperación, homologación y legislación comparada, además de herramientas, instrumentos y personal para lograr esta interrelación entre países. Una recomendación para la Defensoría del Consumidor, la entidad designada por esta ley como responsable, es ponerse en contacto de inmediato con las grandes empresas que conocemos como populares en El Salvador, y que capturan una buena cantidad de datos personales  de los salvadoreños, para abrir los canales expeditos de comunicación, de cara a posibles futuras necesidades de colaboración.

Dada la relativa poca disponibilidad de recursos públicos, es aceptable que una entidad como la Defensoría del Consumidor sea encargada inicialmente de la supervisión y vigilancia del cumplimiento de la ley. Sin embargo, sabiendo que el registro de datos personales en múltiples formas, empresas y bases de datos ya es voluminoso, ha estado sin ninguna protección en nuestro país por mucho tiempo, y sin duda continuará creciendo, es importante considerar que en un relativo corto plazo, este conocimiento y experiencia debería llevarnos a la creación de una entidad dedicada y especializada.

La ley le otorga varias obligaciones a la entidad responsable, y ésta deberá contar con los recursos, financieros, tecnológicos y humanos, para desempeñar dichas funciones adecuadamente. Se habla de un registro de responsables, de especificaciones de intención de uso y de medidas de seguridad, por ejemplo, que deben ser mantenidos actualizados por la entidad responsable a nivel nacional, y todo eso requiere una cuidadosa planificación y puesta en marcha.

Las mayores dificultades para la supervisión y cumplimiento de esta ley provienen de la utilización de medios electrónicos y digitales, ésta es el área que debe ser plenamente reforzada y especializada en la unidad a cargo. Es necesario diseñar, mantener y asegurar las bases de datos, procesos y documentación que se exigirá a todos los responsables de datos en las empresas privadas y públicas, y esa función, sumada al seguimiento, estudio, análisis y resolución de los casos que se pueden presentar, seguramente demandará mucha atención y tiempo de esta institución.

Coincidencia de propósitos y voluntades

La renovación y alternancia en el poder político en El Salvador, lejos de las tradicionales fuerzas partidarias que han ejercido ese rol en el pasado reciente, junto con las circunstancias que rodean al nuevo gobierno, entre ellas la juventud de sus líderes y la singular utilización de las herramientas de comunicación social tecnológicas contemporáneas, ha creado un especial ambiente de una creciente disposición a apoyar los nuevos planes.

Es muy positivo que se perciben distintas expresiones y formas de propuestas de apoyo y colaboración por el bien del país, en áreas de tecnología de varias entidades y sectores. Las motivaciones e intereses pueden ser distintos en cada caso, desde los sinceros y generosos ofrecimientos sin mayor deseo de retribución, hasta las ofertas teñidas del interés financiero y de crecimiento empresarial individual.

Estas buenas intenciones, que son normales en un período de cambio nacional, y con mayor razón cuando existe una coincidencia generalizada de la necesidad de que ocurran movimientos, acciones, políticas y proyectos que conduzcan al país por esos senderos, deberán ser canalizadas y coordinadas para encontrar puntos de contacto entre los actores y sus intenciones.

Sectores, organizaciones y personas

Poco a poco, las autoridades a cargo deberán escuchar las propuestas de cada actor relevante que quiera ofrecer apoyo, de la forma en que lo considera factible y adecuado en cada caso, para posteriormente, además de construir un plan general de trabajo, acorde con los lineamientos estratégicos de las autoridades actuales, definir roles para cada actor contribuyente.

Gremiales, empresas, grupos de personas unidos informalmente por medio de objetivos y anhelos comunes, empresarios y emprendedores, universidades, asociaciones de la sociedad civil, y otros actores que desarrollan sus actividades en diversos ámbitos, la mayoría relacionados con la tecnología, están tratando de entrar en contacto con las nuevas autoridades para ofrecer su apoyo.

Por supuesto, salvando las diferencias en todos los casos, el denominador común es que todos queremos vivir y trabajar en un mejor país, y si se nos permite, contribuir de distintas formas a lograr metas y objetivos comunes.

Algunos pensarán en el corto plazo, esperando obtener algo a cambio en poco tiempo, ya sea para sí mismos, sus organizaciones y/o su región o el país entero. Otros considerarán que su apoyo será más útil para lograr una evolución estratégica y permanente para que el país transforme su capacidad de producción, las competencias de su gente y, en definitiva, su oferta mundial.

De la manera que sea, y tomando lo bueno de esta coyuntura de ofrecimientos de colaboración de muchas partes interesadas, le corresponderá a las personas e instancias a cargo de la planificación estratégica del país en las áreas de tecnología informática, la innovación y la nueva economía, conocer al menos con lo que puede contar como apoyos y cooperaciones de parte de sus mismos ciudadanos, y algunos apoyos extranjeros.

En una siguiente etapa, con suficientes elementos para la reflexión y concreción de planes específicos, podrá volver a cada oferente y plantear un posible rol para cada uno, con la idea y el propósito de que se pueda llegar a un acuerdo, conciliando intereses y visiones, para construir un país que pueda brindar oportunidades de desarrollo a sus habitantes, especialmente a los más jóvenes.

Nuevo gobierno: renovadas esperanzas sobre el rol de la tecnología

El 1 de junio de 2019, como cada cinco años, se llevó a cabo la toma de posesión del nuevo gobierno en El Salvador. Casi en forma natural, se generan expectativas en la población sobre los funcionarios, las medidas, los cambios, los programas y proyectos y, sobre todo, los posibles cambios positivos en el nivel de vida general.

A cada uno, además de su vida, sector de trabajo y familia, nos interesa de forma especial lo que sucederá en las áreas en que nos desarrollamos, personal, académica o profesionalmente. Así, hace unos pocos meses, hacíamos un breve recuento de los principales retos que veíamos en el área de la tecnología de información y comunicación.

Mencionábamos 6 áreas de enfoque que podían ser consideradas en un inicio, y que deberían ser desarrolladas y apoyadas por todos los sectores, aunque algunas sean apuestas a mediano y largo plazo. Las referidas áreas son: 1. Propiciar el acceso universal, con creación de competencias y habilidades; 2. Fomento e inclusión de la tecnología en los procesos educativos de todo nivel; 3. Apoyo explícito y proactivo a la industria de TIC y relacionadas; 4. Acompañamiento al desarrollo de la capacidad científica y de investigación; 5. Constitución de una institucionalidad fuerte y prospectiva en este campo; 6. Promoción y mejoramiento de un gobierno electrónico.

Un modelo de múltiples partes interesadas

Cuando se habla de tecnología de información y comunicaciones, especialmente lo relacionado a Internet, es importante también vincular con el desarrollo basado en dichas tecnologías, el modelo de gobernanza y difusión que lo ha acompañado desde el origen: un esquema participativo, abierto, colaborativo, y de múltiples partes interesadas.

Esto significa, entre otros aspectos, conocer lo que se ha hecho por otros actores en cada una de las áreas mencionadas. Lo que esté bien hecho, y esté produciendo resultados, puede ser retomado, fortalecido y acompañado por nuevos actores gubernamentales, sin que esto se trate de reemplazar protagonismos.

Fuente: ICANN

Buscar canalizar el talento, entusiasmo y necesidad de los jóvenes salvadoreños interesados en alguna de las disciplinas actuales y futuras de la tecnología, con el propósito de convertir a este sector en uno de los motores de la economía y generador de un porcentaje mayor del PIB nacional, puede ser una acción y estrategia que rinda frutos importantes en muchas de las áreas que aun son débiles en nuestro país.

Además de generar riqueza, mejor reputación e imagen a nivel mundial, convertir a El Salvador en un centro de desarrollo de aplicaciones usando las nuevas tecnologías puede reducir las tendencias de migración, incremento de violencia, desempleo y otras deficiencias en nuestra sociedad. No seríamos los primeros, y seguramente no seremos los últimos que encuentren un nicho próspero en este campo.

Por parte del estado, no ha habido muchas acciones concretas en el pasado, pero algunos elementos del sector privado, académico y sociedad civil han ejercitado algunos proyectos, y cuentan con experiencias en cada uno de los rubros mencionados. Los ejemplos a nivel mundial también son de mucha utilidad.

No hace falta un nuevo diagnóstico. El gobierno entrante podría enfocarse en encontrar a los aliados correctos, experimentados, honestos y dedicados a estos temas, y con esas alianzas lograr algunos resultados iniciales en relativo breve plazo.

TICONGLE: Un programa innovador de Conexión

Después de varios meses de tormentas de ideas, discusiones, planificación y reflexión, los miembros de Asociación Conexión al Desarrollo de El Salvador, han creado el programa denominado TICONGLE, usando en este nombre dos conjuntos de siglas que caracterizan la misión y visión de la asociación: TIC (Tecnologías de Información y Comunicaciones) y ONG (Organización No Gubernamental).

El sitio web del programa, ticongle.sv, lo describe en forma breve y concreta: “Es un programa integral para que los jóvenes en situación de vulnerabilidad educativa-laboral cuenten con oportunidades para mejorar sus condiciones socioeconómicas a través de la formación, el empleo y emprendimiento.

TICONGLE: Un programa de Conexión

La génesis de este programa reside en el interés y compromiso de la Asociación Conexión, desde su creación, con el desarrollo del talento, competencias y capacidades tecnológicas de los salvadoreños, con especial énfasis en las personas de menos posibilidades económicas, y con mayores riesgos en nuestra sociedad. En muchos de los casos, estas personas son los jóvenes que no cuentan con el acceso a educación formal, por las diversas razones que nos afectan actualmente.

Los programas de TICONGLE

La estrategia del programa consiste, en resumen, en impulsar tres ejes o programas estratégicos:

Joven Integral

Con planes de formación prácticos y con la metodología de “aprender – haciendo”, se abarcan 4 áreas: formación técnica, desarrollo emocional a través de un programa neurolingüistico, inglés y el ABC de las finanzas.

Joven Productivo

Promoviendo el empleo independiente o “freelance”, se da el impulso que los jóvenes necesitan para hacer un trabajo por proyecto o tareas específicas, poniendo a la disposición del mercado sus servicios y gestionando la labor con los socios y aliados.

Joven Emprendedor

Con la experiencia adquirida el joven emprenderá con su propio negocio, y se le brindará asistencia administrativa y financiera, espacios de coworking, gestión de alianzas para hacer negocios y otros servicios que le ayuden a formalizarse y crecer.

Para preparar a los jóvenes que forman parte de este programa, se ofrece una variedad de cursos y capacitaciones, en áreas tales como: Estrategia y marketing digital; Desarrollo y programación web; Diseño; Desarrollo de aplicaciones móviles; Producción multimedia; Soporte técnico y redes; y otros temas.

Otro elemento clave de la estrategia es el trabajo con aliados, empresas y organizaciones nacionales, internacionales y cooperantes, que podrán brindar su apoyo de múltiples formas, para que el programa logre sus objetivos y metas propuestas.

Se puede ver una presentación más amplia aquí. La presentación y lanzamiento oficial de TICONGLE será el 25 de abril próximo.

Internet de las Cosas avanza en El Salvador

Este martes 9 de abril, acompañando una fecha mundial, celebraremos por 3er año el Día de Internet de las Cosas en El Salvador. Liderados por Open Hardware SV, organizaciones como Hackerspace San Salvador, SVNet, Conexión, Capítulo ISOC SV, TreeCloud, Noise, The Things Network San Salvador, UCA y UFG entre otras, han coordinado esfuerzos para organizar estos eventos con el objetivo de hacer avanzar las ideas y tecnologías que rodean esta conectividad de las cosas.

En torno a IoT (Internet de las Cosas, por sus siglas en inglés), se continúan desarrollando tecnologías de conectividad, procesamiento y dispositivos de interacción con el ambiente cada vez más sofisticados, baratos, pequeños y accesibles, abriendo muchas posibilidades para aprovechar su utilización.

Siendo una de las tendencias claras de negocios en el área tecnológica, que moverá aun más dinero del que ya hace circular en todo el mundo, es importante que nuestros jóvenes y demás personas interesadas en tecnología tengan la oportunidad de conocer y practicar un poco más sobre el tema.

Un proyecto de Open Hardware SV

Con este objetivo en mente, la organización de voluntarios Open Hardware SV, contando con el apoyo de otras personas e instituciones, llevará a cabo, aprovechando la celebración del 9 de abril como el Día de IoT, a nivel mundial, la presentación de varias charlas que representan proyectos e iniciativas que utilizan IoT en nuestro país.

Una iniciativa que será presentada, una vez más, en las jornadas de la mañana, y que tendrá un taller dedicado por la tarde del mismo día, es la construcción colaborativa de una especie de laboratorio de IoT en San Salvador, que puede más adelante ser la base para contar con una red de IoT en algunas zonas del gran San Salvador, dependiendo de las organizaciones, empresas e instituciones que se vayan sumando.

En pocas palabras, se trata de instalar Antenas, o Gateways, IoT, en varios puntos de la ciudad capital, para que diversos dispositivos como sensores y actuadores puedan utilizar dicha red para comunicar los datos observados y monitoreados por medio de dispositivos que perciban las señales e información de las cosas que están interactuando, y eventualmente lleguen a servidores dispuestos y preparados para este fin

Antena para IoT, foto y antena cortesía de HackerSpace San Salvador

Ya hay algunos puntos en la ciudad capital que han ofrecido ser parte de esta red, en forma generosa y colaborativa, para que distintos grupos o personas interesadas puedan pensar, diseñar, probar y posiblemente, echar a andar, proyectos de beneficio social utilizando Internet de las Cosas.

Como mínimo, los estudiantes y jóvenes interesados en esta tecnología, podrán contar con un laboratorio “en la calle” para que pueda probar, experimentar, tomar notas y mediciones, aprender, y mejorar su comprensión práctica de lo que significa e implica trabajar en proyectos de IoT. Esta experimentación abrirá las puertas a proyectos más reales, relevantes y de beneficio para la comunidad.