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No es el final ni el inicio, sino un cambio de era en el CONACYT salvadoreño

Coincidiendo con la parafernalia sobre el cambio de era anticipada por los mayas, en la sesión del 13 de diciembre de 2012, y siendo ya la madrugada del viernes 14, la Asamblea Legislativa de El Salvador aprobó la “Ley de Desarrollo Científico y Tecnológico”. Esta ley, entre otras acciones, deroga la actual ley del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT), después de 20 años de existencia del mismo.

El CONACYT fue creado en 1992, por medio de su ley, publicada en el Diario Oficial 144 del 10 de agosto de ese año, y su objeto principal se definió como “formular y dirigir la política nacional en materia de desarrollo científico y tecnológico orientada al desarrollo económico y social del país”. Siendo una institución autónoma adscrita al Ministerio de Economía, se le asignó dos grandes áreas de trabajo: el desarrollo de la ciencia y la tecnología, por un lado, y la coordinación de la política de Normalización, Metrología, Verificación y Certificación de la Calidad, por el otro.

La nueva ley finiquita y funda de nuevo CONACYT, como una unidad desconcentrada adscrita al Ministerio de Educación, bajo la dependencia directa del Viceministerio de Ciencia y Tecnología, y le asigna funciones parecidas, pero con algunas diferencias, a las que tenía la derogada institución.

Ni el final ni el inicio

Contando siempre con un muy exiguo presupuesto, el CONACYT que está por concluir oficialmente su existencia, desarrolló las actividades que le fue posible realizar, tanto en ciencia y tecnología como en calidad, apelando a la colaboración de otras entidades nacionales y extranjeras; utilizando el ingenio de sus funcionarios para obtener el mayor provecho de los escasos recursos; negociando términos favorables en los contratos que ejecutaba; y generando ingresos propios.

Las actividades y logros alcanzados durante estos 20 años no deben pasar inadvertidos ni deben ser subestimados. Es un error afirmar, por ejemplo, que a partir de esta ley y este momento se inician las actividades en ciencia y tecnología en el país, como si no hubiera historia anterior. Hay muchos salvadoreños que han aprovechado las oportunidades que CONACYT ha facilitado, tanto dentro como fuera del país, en la formación de recursos humanos en diversas áreas. Igualmente, se han desarrollado proyectos en conjunto con universidades, empresas privadas y otras organizaciones, usualmente con el apoyo de un organismo internacional, gestionado por el actual CONACYT.

«Si he logrado ver más lejos es porque me he apoyado en hombros de gigantes» Isaac Newton

Por otro lado, si bien la institución actual será derogada, tampoco significa que se pierde toda esa experiencia acumulada. La mayoría del personal que ha venido laborando en el CONACYT continuará sus funciones en el nuevo CONACYT, probablemente con las posibilidades de lograr un mayor alcance para sus actividades, gracias a las dinámicas y sinergias generadas con otras unidades del Ministerio de Educación.

Las similitudes y las diferencias

Algunas funciones desarrolladas por el CONACYT, como se esperaba, serán retomadas por la nueva entidad. Por ejemplo, deberá continuar estableciendo las directrices para el desarrollo de las ciencias y las tecnologías, mediante mecanismos e instrumentos operativos para la implementación de una política de innovación, ciencia y tecnología. Ahora se espera que la política, existente desde hace varios años, sea ejecutada a través de un Plan Nacional que constituirá el marco de referencia de la Agenda Nacional de Investigación.

Algo que se espera ver reforzado e implementado realmente es el Sistema Nacional de Innovación, Ciencia y Tecnología, que en coordinación con el Viceministerio de Ciencia y Tecnología del MINED, promoverá la integración de la cultura científica, tecnológica e innovadora. Con la creación del Observatorio Nacional de Ciencia y Tecnología se buscará articular la oferta y la demanda de conocimientos existentes en el país.

Otra diferencia es que, en vez del CONACYT, a partir de la aprobación, el Viceministerio de Ciencia y Tecnología será el ente rector  de la política de ciencia y tecnología y tendrá la responsabilidad de coordinar con las entidades y actores claves de la sociedad, la formulación, implementación, revisión periódica y actualización de la misma.

Una diferencia muy relevante es que, en vez de ser una institución autónoma, con una junta directiva multisectorial, el nuevo CONACYT será una entidad desconcentrada dependiente del Viceministerio de Ciencia y Tecnología, y contará solamente con un consejo consultivo multisectorial, limitado a dar recomendaciones que podrán o no ser seguidas por dicho Viceministerio.

Dos terminaciones coincidentes

En un proceso paralelo, y por fortuita coincidencia, la actual junta directiva del CONACYT culmina su período regular de 5 años y concluye sus funciones el 20 de diciembre, una semana después de la aprobación de la ley.

En una nota personal, es importante reconocer y agradecer el trabajo de los funcionarios y colaboradores del CONACYT, tanto en el área de calidad como en el campo de la ciencia y tecnología, durante estos 20 años. Lo que venga a continuación se basará en estos logros previos.

Agradezco la oportunidad y el honor de haber participado en dos períodos de Junta Directiva en representación del sector académico, para un  total de 10 años. Gracias a los rectores de las universidades que nos confiaron la privilegiada tarea de servir al país por medio del trabajo en el área de la ciencia y la tecnología, así como la mejora continua de la calidad en nuestro país. Gracias al apoyo de los demás miembros de Junta Directiva, al director ejecutivo, gerentes y colaboradores que han servido a lo largo de 20 años.

No es un final, y tampoco es un inicio de cero. Es un cambio de era en la gestión de la Calidad, y de la Ciencia y la Tecnología en El Salvador. Habiendo aprendido de la experiencia y sabiendo recoger lo bueno y lo malo de lo experimentado, este cambio debería hacernos mejorar. Así sea.

 

$30 millones para fomentar la innovación para la competitividad en El Salvador

Como es lógico y necesario en cada familia o empresa, la decisión de adquirir una deuda debe ser acompañada de reflexión y sana discusión sobre las condiciones que acompañan al préstamo (tasa, plazo, monto, cuota periódica, acreedor, garantías, etc.), las circunstancias del conglomerado que adquiere la deuda (otras deudas concurrentes, ingresos mensuales, perspectiva futura de nuevos ingresos, etc.), y los beneficios que se lograrán con el préstamo (obtención de un bien, inversión en emprendimientos que generen ingresos, concentración de préstamos, etc.).

Para un país, este proceso no debe ser diferente. En este caso, este análisis se encarga a los funcionarios responsables de los ingresos y egresos del erario público, a los actores que ejecutarán las acciones previstas con el dinero prestado, y adicionalmente, existen otros organismos, como el congreso o la asamblea legislativa, que finalmente deciden si se toma o no la deuda.

El Salvador tiene en sus puertas la posibilidad de adquirir un nuevo préstamo por parte del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), por un monto propuesto de $30 millones, pero con un destino que no ha sido muy frecuente en nuestro país: el fomento de la innovación para mejorar la competitividad nacional.

Este préstamo ya fue aprobado por la junta de directores del BID, tras la presentación del proyecto y distribución del mismo preparada por los funcionarios del BID en conjunto con los encargados locales del Ministerio de Economía, Viceministerio de Ciencia y Tecnología y Secretaría Técnica de la Presidencia, quienes serían los encargados de ejecutarlo.

Fondos con destino

El destino principal de estos fondos es echar a andar la Política Nacional de Innovación, Ciencia y Tecnología, consultada, aprobada y publicada en este año 2012, también promovida por las mismas instituciones públicas que se mencionan como ejecutores de estos fondos. El proyecto preliminar que ha sido preparado para definir el destino de estos fondos consta de dos grandes componentes, y varias actividades bajo los mismos:

Componente I. Fortalecimiento de la institucionalidad pública de apoyo a la innovación

Se financiarán actividades para definir el diseño institucional que coordine los esfuerzos de apoyo a la innovación, mejorando las capacidades de gestión y asegurando su sustentabilidad en el tiempo.

1. Apoyo a la consolidación y funcionamiento de una instancia coordinadora de los esfuerzos de apoyo público a la innovación dentro de un Consejo Interministerial.

2. Establecimiento de un sistema de información para la gestión institucional y apoyo a la toma de decisiones de políticas de innovación.

3. Dotación de capacidades para el diseño y gestión de políticas públicas de apoyo a la innovación.

4. Creación y puesta en marcha del Observatorio Salvadoreño de Innovación, Ciencia y Tecnología a cargo del monitoreo y evaluación de las actividades de innovación en el país.

5. Creación de capacidades de prospectiva tecnológica.

Componente II. Inversión en innovación

Con el objetivo de estimular la innovación de las empresas y el crecimiento de la productividad, se diseñarán y pondrán en marcha nuevos instrumentos de fomento a la inversión en actividades de innovación y desarrollo tecnológico.

Subcomponente 1: Apoyo a la innovación empresarial

1. Financiamiento compartido de proyectos de innovación con el sector privado.

2. Formación de gestores tecnológicos que articulen propuestas innovadoras de calidad.

3. Apoyo a nuevos emprendimientos con potencial de rápido crecimiento y alto valor agregado.

4. Asistencia a empresas para la adopción de tecnologías.

Subcomponente 2: Formación de capital humano para la competitividad

1. Estímulos financieros compartidos para la inserción de recurso humano capacitado en las empresas que impulsen procesos innovadores.

2. Formación de nuevo recurso humano, mediante un programa de becas de posgrado orientado a mejorar la calidad de la oferta en ingeniería y tecnología, con capacidad de realizar actividades de innovación demandadas por el sector privado.

Subcomponente 3: Transferencia tecnológica orientada por la demanda al sector productivo

1. Apoyo a las unidades de vinculación de centros tecnológicos con el sector privado y a la colaboración internacional.

2. Fondos de incentivos para la generación de alianzas público-privadas para la innovación.

3. Fortalecimiento de la infraestructura tecnológica de los centros tecnológicos.

En términos generales, y quizá sujeta a alguna revisión previa a su aprobación y ejecución, la distribución de estos fondos atenderá a esta propuesta:

12.9%: Componente I. Fortalecimiento de la Institucionalidad Pública de apoyo a la innovación

87.1%: Componente II. Inversión en Innovación

9.1%: Subcomponente II.1: Apoyo a la Innovación Empresarial

24.5%: Subcomponente II.2: Formación de Capital Humano para la Competitividad

53.5%: Subcomponente II.3: Transferencia Tecnológica orientada por la demanda del sector productivo

Resultados positivos esperados

Hay muchas esperanzas de que estos fondos y este proyecto puedan hacer la diferencia. Nunca en la historia de El Salvador se ha contado con una cantidad tan importante de fondos para propósitos vinculados a la Innovación, la Ciencia y la Tecnología.

Si consideramos que el presupuesto del CONACYT nunca pasó de la sesentava parte de este préstamo (así es, nunca llegó ni siquiera a $500 mil al año), este monto es realmente considerable, y puede generar un impacto permanente en la forma de fomentar la innovación productiva por medio de la aplicación de elementos científicos y tecnológicos.

La formación de recursos humanos, dentro y fuera del país, por medio de estudios formales, pasantías, transferencias de tecnología por expertos traídos de fuera, la certificación de competencias en las distintas disciplinas, así como el fortalecimiento institucional y las alianzas y apoyos mutuos entre el sector privado, el académico y el gobierno, deberían comenzar una forma diferente de hacer las cosas.

Esperamos que el consejo consultivo multisectorial que se menciona en la política nacional de innovación, ciencia y tecnología, aunque no se le ha concedido un carácter vinculante, sea consultado todo el tiempo y, en conjunto, los actores relevantes del gobierno, los empresarios privados y los miembros de la academia, sean escuchados y puedan utilizar de la mejor forma estos fondos, siempre y cuando sean aprobados por la Asamblea Legislativa.

 

 

LA Referencia: Importante paso latinoamericano en repositorios digitales

Con el compromiso de los gobiernos, el sector académico, los organismos de ciencia y tecnología (ONCyT) y las redes nacionales de investigación y educación (RNIE) de 9 países latinoamericanos, se formalizó el convenio que da el primer paso hacia la creación de LA Referencia (LA aquí es por Latino América), el núcleo que colectará, normalizará y pondrá a disposición la producción científica original de la región.

Los funcionarios a cargo de la ciencia y la tecnología de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, El Salvador, México, Perú y Venezuela, reunidos en un acto oficial desarrollado en Buenos Aires el 29 de noviembre de 2012, firmaron el primer acuerdo que abre las puertas para realizar un trabajo coordinado entre estas naciones, que busca habilitar el almacenamiento, catalogación y fácil búsqueda de información, basado en Acceso Abierto (Open Access) de las publicaciones científicas de estos países.

La premisa básica es la necesidad de compartir información, resultados positivos y negativos, protocolos experimentales, hallazgos documentados, aproximaciones sucesivas y otros documentos, en formato digital, que permitan a colegas y homólogos de diversas ubicaciones continuar el trabajo y no re-hacer nuevos esfuerzos ya realizados, ahorrando de esta forma tiempo y dinero.

El contenido de LA Referencia

LA Referencia Inició como un proyecto presentado por RedCLARA, junto con 8 países, y eventualmente apoyado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) a través de su programa de Bienes Públicos Regionales.

Hacia el final del período de realización de este proyecto, El Salvador, por medio de su Red Nacional de Investigación y Educación (RNIE), RAICES, considerando que en el país se había organizado el Consorcio de Bibliotecas Universitarias de El Salvador (CBUES) para fortalecer sus repositorios digitales, solicitó formalmente su incorporación a la iniciativa, mostrando con algunos hechos que se encontraba en la posibilidad técnica y disponibilidad política para integrarse. El Salvador fue aceptado por los 8 países iniciales y, aunque no fue beneficiario del proyecto, también el BID celebró su ingreso.

Los méritos de esta iniciativa incluyen la discusión y acuerdos técnicos y de proceso sobre la implementación de un repositorio digital central por país que pueda cosechar la metainformación sobre los contenidos científicos, y los propios documentos, que se hallan en forma digital dentro del alcance de la organización nacional que es parte de LA Referencia. Por supuesto, sería deseable que el alcance de este nodo nacional sea todo el país.

Los documentos a registrar, reportar y hacer disponibles para su consulta en texto completo, en formato electrónico, incluyen las tesis de grado, las tesis de posgrado, los artículos científicos y los informes técnicos generados en cada país. Cada uno de éstos debe ser debidamente clasificado y contener un número y calidad mínima de parámetros para ser aceptados en LA Referencia. Cualquier ajuste o requerimiento no satisfecho debe ser revisado y tratado por la organización focal nacional.

Los derechos de autor, de las editoriales y del público general

Los conceptos de Acceso Abierto presentan el reto de cambiar los conceptos por tanto tiempo validados en la comunidad científica. En este ámbito se premia la mayor cantidad y calidad de publicaciones (“papers”, monografías, ensayos, reportes, etc.) que cada investigador realiza, y que cuenta con el aval de sus pares, antes o después de ser publicado en revistas y otras publicaciones seriadas.

En la actualidad, el medio de publicación, en general conocido como editorial, requiere la propiedad, al menos parcial, de los derechos para publicar y obtener réditos financieros de esa edición de documentos técnicos y científicos. Es el mismo modelo que se sigue con casi todas las creaciones artísticas e intelectuales: el autor cede una parte de sus derechos a una editorial y ambos se benefician de este acuerdo.

El dilema se plantea en el mundo digital, donde es mucho más sencillo la amplia difusión de toda obra o creación susceptible de ser digitalizada. No hay barreras de costo ni de alcance geográfico ni de tiempo, por lo que es más difícil impedir que cualquiera reproduzca dicha obra.

Como elemento adicional en este dilema, se halla la tesis de que, si una investigación o un trabajo científico ha sido financiado con fondos públicos, por medio de una entidad estatal que promueve el desarrollo científico y tecnológico en un país, suena razonable pensar que ese trabajo es propiedad de todos los ciudadanos que, con sus impuestos, contribuyen a esos fondos.

Los siguientes pasos

Hay varias tareas por hacer, y muchos retos qué enfrentar. Hacerlo en forma colaborativa ofrece la posibilidad de distribuir esfuerzos, discutir con visiones más amplias e integrales, intercambiar buenas prácticas o, como dicen de los latinoamericanos en otras regiones, “copiarse unos a otros sin problemas”.

Se espera que más países de Latinoamérica se sumen a esta iniciativa un poco más adelante. Por ahora, los firmantes originales deben trabajar mucho para crear y consolidar la organización que les albergará con unidad de visión y objetivos, en la ingente tarea de recopilar las publicaciones científicas latinoamericanas, obtener los permisos de hacerlas accesibles en forma abierta, y ponerlas en una plataforma que las haga localizables con relativa facilidad, para que otros científicos e investigadores que vienen trabajando detrás puedan recorrer los caminos de la ciencia y el descubrimiento en forma más expedita y eficiente.

El tema del financiamiento necesario no es menor, así como la capacitación y formación de recursos técnicos y bibliotecológicos necesarios. Lo importante y positivo es que hay un primer paso que Latinoamérica ha decidido dar en conjunto hacia la optimización de la gestión de repositorios digitales de contenido científico. Es otra faceta de la integración regional; una que puede dar muchos otros frutos de desarrollo y prosperidad.

 

El Salvador Global: aprovechando las remesas de talento y experiencia

Se ha lanzado recientemente en nuestro país la iniciativa de coordinación llamada El Salvador Global, que busca integrar y aprovechar las voluntades, capacidades y experiencia de ciudadanos salvadoreños que residen y se han destacado en otras naciones, en distintas áreas, profesiones y emprendimientos.

Después de haber dejado su hogar paterno por distintas razones hace ya algunos años, muchos de estos compatriotas están en la disposición de viajar a su país natal para apoyarlo y, sobre todo, compartir sus talentos, habilidades y recursos, creando proyectos y/o empresas en forma conjunta para generar desarrollo desde El Salvador.

La idea no es nueva ni novedosa. La experiencia más cercana, en tiempo y geografía, que ha servido de base para lanzar esta iniciativa, es la de Honduras Global. De acuerdo a su sitio web, la Fundación Honduras Global, constituida en el año 2011, tiene como objetivo identificar y conectar hondureñas y hondureños altamente calificados a nivel mundial con el fin de promover la transferencia de conocimientos y fomentar la innovación y el desarrollo científico, tecnológico y empresarial en Honduras.

Aprovechando la diáspora

Entre un tercio y la cuarta parte de los salvadoreños viven fuera de los 21 mil kilómetros de territorio nacional. Incrementada durante los años de la guerra interna, la migración en busca de mejores oportunidades ha sido una constante permanente en nuestra cultura. Entre otros efectos, este fenómeno ha dado paso al importante flujo de remesas económicas hacia los familiares que permanecen en el país, los mercados de productos nostálgicos o tradicionales y la gran afluencia de viajeros entre El Salvador y varios destinos en el mundo.

En naciones como Israel, por ejemplo, existe una coordinación y cultura que facilita que los nativos o descendientes israelitas que viven fuera de su patria envíen y apoyen con regularidad proyectos e iniciativas que contribuyen en forma relevante a la buena marcha de ese país. De esta forma, más que apoyar solamente a sus familiares, los migrantes cooperan de diversas maneras con la totalidad del país, construyendo obras físicas y apoyando emprendimientos.

Guatemala, como otro ejemplo cercano, por medio de su CONCYT, cuenta con la Red Internacional de Científicos Guatemaltecos, con la que organiza cada año la Semana Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación, donde algunos de estos expertos llegan a su país para facilitar charlas, reuniones y apoyos específicos.

Como estos ejemplos, hay muchas cosas que se pueden hacer en bien del país, con el apoyo de compatriotas que cuentan con talento, recursos y experiencia ganados en otros lugares, y que desean traer algo de ese beneficio a la población local, dejando acá riqueza, conocimiento y habilidades por medio de la transferencia entre paisanos.

Sobre El Salvador Global

Presentes en el acto de lanzamiento, en representación de los demás salvadoreños en el exterior, nueve destacados compatriotas se han convertido en los primeros ejemplos dentro de este proyecto, y son los fundadores de El Salvador Global entre 22 que cumplían el perfil. Provienen de países como Alemania, Inglaterra, Japón, Canadá, Bélgica, Costa Rica, México y Estados Unidos.

Los objetivos de este esfuerzo son:

  • Promover la conformación de una red mundial de profesionales salvadoreños residentes en el extranjero, destacados en los campos de  ciencia, tecnología, innovación y  emprendurismo.
  • Promover mecanismo de enlace que faciliten la comunicación y la búsqueda de información entre los miembros de la red de ESG y otros actores dentro de El Salvador.
  • Facilitar la generación de proyectos e intercambios a niveles académicos, de investigación y desarrollo, así como de negocios.
  • Contribuir a una mejor proyección de El Salvador en el mundo a través de los vínculos de los miembros de la red.
  • Promover enlaces de cooperación entre instituciones académicas y enlaces comerciales de El Salvador con otros países a través de las relaciones con los miembros de la red. 

En cuanto a la organización, el Comité Promotor de El Salvador Global está apoyado por la Agencia Alemana para la Cooperación Internacional (GIZ) y está integrado por;

  • Agencia de Promoción de Exportaciones e Inversiones de El Salvador (PROESA)
  • Fundación para el Desarrollo Económico y Social (FUSADES)
  • Instituto Superior de Economía y Administración de Empresas (ISEADE-FEPADE)
  • Ministerio de Economía (MINEC)
  • Ministerio de Educación (MINED)
  • Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS)
  • Ministerio de Relaciones Exteriores (MRREE)
  • Universidad Dr. José Matías Delgado (UJMD)
  • Asociación Salvadoreña Industria (ASI)
  • Cámara de Comercio e Industria de El Salvador.

Esperamos que pronto podamos ver y compartir los primeros frutos de esta iniciativa que busca obtener ventajas comparativas a favor de nuestro país a partir de ese activo tan importante, como es el talento humano salvadoreño diseminado por el mundo.

 

RedCLARA y las Redes Nacionales de Investigación y Educación concluyen exitosamente el proyecto ALICE2

Los cuatro años de proyecto ALICE2 (América Latina Interconectada con Europa), que van de fines de 2008 a 2012, precedidos de los cuatro años del primer proyecto, ALICE (2004-2008), han sido parte importante del nacimiento y desarrollo de RedCLARA (Cooperación Latinoamericana de Redes Avanzadas) y de las Redes Nacionales de Investigación y Educación (RNIE) de muchos países de la región.

ALICE2 está llegando a su término formal, y no es poco lo que Latinoamérica, a través de RedCLARA y sus miembros, las RNIE, ha logrado completar en el campo de la ciencia, la investigación y la formación de comunidades de científicos, por medio de la construcción de una poderosa red de telecomunicaciones, dedicada exclusivamente al avance de las disciplinas académicas en la región, y en comunicación directa con las comunidades científicas del resto del mundo.

RedCLARA puede tener muchos significados, porque es muchas cosas al mismo tiempo: Ciencia, Solidaridad, Inclusión, Troncal regional, Comunidades académicas, Desarrollo, Innovación, Contactos humanos, Conocimiento, Experimentación, Laboratorios remotos, Enlaces de alta velocidad, Cultura, Redes Nacionales de Investigación y Educación.

Esta red latinoamericana ha logrado mucho, pero en esencia es la herramienta con la que nuestros pueblos pueden buscar su desarrollo, por medio del trabajo colaborativo en ciencia y educación, generando y compartiendo conocimiento que puede contribuir a resolver nuestros problemas, propios y comunes, y lograr el desarrollo social y económico tan anhelado y merecido.

Mucho por hacer, más aliados por integrar

Sin embargo, a pesar de contar con una red troncal que conecta a altas velocidades a las redes nacionales de 13 países y cuenta con la posibilidad de conectar casi de inmediato a los países que aun están construyendo su propio proyecto nacional, es necesario aun desarrollar estrategias de acción que permitan un mayor uso de estas redes por parte de los científicos latinoamericanos de todas las disciplinas.

RedCLARA es una herramienta para apoyar la realización de actividades relacionadas con la investigación y el desarrollo de una ciencia latinoamericana en colaboración con los homólogos de otros países de la misma región y de fuera de ella, en países como Estados Unidos, Japón, Australia, Alemania, Francia, España, Portugal, Italia, Corea, los ubicados en África y el Caribe, y muchos más.

Algunos países, por medio de sus líderes intelectuales y científicos, han logrado convencer a sus gobernantes y políticos de la importancia que tiene hacer avanzar la ciencia, la educación y el conocimiento en sus propios estados para buscar mejorar el nivel de vida de sus poblaciones, generando riqueza de forma diferenciada utilizando el conocimiento que se obtiene en forma colaborativa. En estos casos, la existencia de políticas públicas y fondos de apoyo han hecho posible que las redes nacionales se consoliden, pudiendo brindar servicios de valor agregado a sus miembros, las universidades y centros de investigación.

En otros países, entre los que se incluye El Salvador, aun no se ha logrado el apoyo definitivo, decidido y total por parte de las entidades públicas, a los temas relacionados a la ciencia y la tecnología. Los gobiernos y las empresas privadas son, en estos casos, importantes aliados que deben poderse integrar a los esfuerzos y proyectos que entidades como RedCLARA vienen realizando ya por nueve años en el continente.

El reto principal: la sostenibilidad

No es extraño que en los países en los que el desarrollo de la ciencia y la tecnología no forma parte de las políticas públicas de estado, y no solamente de gobiernos de turno, los investigadores, las universidades, los centros científicos y las redes nacionales de investigación y educación se enfrenten con serios problemas de sostenibilidad.

Redes Nacionales de Investigación y Educación (RNIE) en América Latina

En ocasiones, los mismos rectores y demás autoridades de universidades de prestigio y con genuinos deseos de impulsar y apoyar el desarrollo científico, deben lidiar con dudas sobre lo apropiado de continuar invirtiendo en la construcción de estas herramientas, tan comunes en países desarrollados, cuando la misma ciencia y tecnología se halla relativamente abandonada por otros actores, llamados a ser los mayores catalizadores de tales procesos.

La alternativa es quedarnos esperando a que, algún día, los legisladores accedan a asegurar fondos públicos para el desarrollo de la infraestructura y la cultura de la innovación y la investigación científica; y solamente entonces pensar en conectarnos con los científicos de la región y del mundo.

Pero para entonces, ¿Habrá aun algo qué hacer? ¿Estaremos en condiciones de colaborar con estos avanzados científicos? ¿Nos aceptarán en sus comunidades? ¿Tendremos aun investigadores nacionales dispuestos a seguir en el país? Es poco probable.

Tiene mucho más sentido intentar aprovechar las oportunidades que se nos brindan a través de las redes avanzadas, como RedCLARA, y las Redes Nacionales de Investigación y Educación, como RAICES en El Salvador, y las demás en Latinoamérica, todas miembros de RedCLARA y socios de ALICE2.

 

Bajamos porque no hacemos mucho mientras otros están trabajando

Todos los años, varios organismos internacionales publican indicadores de diversos tipos, comparando a los distintos países que son parte de su estudio y de acuerdo a la naturaleza de lo que hacen.

Por ejemplo, la Unión Internacional de Telecomunicaciones ha publicado su Medición de la Sociedad de la Información 2012, que contiene varios análisis del comportamiento de las telecomunicaciones en 2011 en el mundo, utilizando diversas tecnologías y dispositivos, como un elemento clave en el nivel de inserción dentro de la Sociedad de la Información que los distintos países reflejan.

Fuente: UIT

En la gráfica, basada en datos de la UIT a nivel mundial, se aprecia el explosivo crecimiento en la cantidad de personas que tienen uno o más teléfonos móviles, que llega 6 mil millones de personas, es decir, a casi 86 personas de cada 100 en el mundo, sin hacer distinción entre el tipo de aparato que se utiliza y las prestaciones que vienen asociadas con cada clase de ellos.

Comparativamente, en promedio, apenas 34 personas de cada 100 tienen acceso a Internet, aunque hay más categorías que se incluyen en la gráfica, mostrando las tendencias en este rubro. Es llamativo que la única tendencia a la baja a lo largo del tiempo es en la cantidad de abonados a telefonía fija, la que proporcionalmente, ha empezado a caer en desuso.

Indicadores para resumir aspectos

En estas mediciones, es bastante frecuente que los analistas e investigadores conciban índices de composición y cálculo complejo, de forma que se puedan considerar, en un mismo dato, varios parámetros y variables que tienen relación con el objeto de medición. De esta forma, aunque hay una simplificación en el método, es posible realizar comparaciones entre varios países y en un mismo país respecto al tiempo.

La metodología empleada en este informe utiliza el Índice de Desarrollo de las TIC (Tecnologías de Información y Comunicaciones) (IDT) para lograr esta comparación. Este índice combina 11 variables con una valor entre 0 y 10 según el grado de avance en cada aspecto medido. Hay tres subíndices: Acceso, Utilización y Aptitudes, cada uno atendiendo a las características en esos temas. Cada uno de estos subíndices y sus indicadores tienen un peso específico en el cálculo del IDT.

  1. Dentro de Acceso se incluyen 5 variables: líneas de telefonía fija, abonados a telefonía móvil, ancho de banda internacional de Internet por usuario, porcentaje de hogares con computadora, y porcentaje de hogares con acceso a Internet.
  2. En Utilización se consideran 3 variables: porcentaje de usuarios de Internet, suscripciones a banda ancha fija (alámbrica), y suscripciones activas a banda ancha móvil.
  3. Aptitudes comprende 3 variables: alfabetización de adultos, matrícula en educación secundaria, y matrícula en educación terciaria o superior.

El informe también incluye datos y reflexiones sobre la Cesta de Precios de las TIC (CPT), destacando que entre 2008 y 2011, los precios de las TIC se han reducido en un 30% a nivel mundial, en promedio, facilitando de esta forma una mayor adquisición y penetración, tanto en países desarrollados como en desarrollo. Por supuesto, éste es un importante factor para el avance de la Sociedad de la Información.

Los países se mueven

Al revisar los números que resultan de la evaluación y calificación de las variables que componen el índice, se forma un “ranking” de países, que es actualizado cada año. Por diversas razones, no se incluyen todos los países en el análisis.

Enfocando nuestra atención en los países de Latinoamérica, y conociendo que no todos los países latinoamericanos fueron incluidos en el reporte, la posición más alta entre 155 países analizados la tiene Costa Rica, en el lugar 71, seguido de Colombia (78) y Venezuela (77). Después viene México (79), Ecuador (82), Perú (86), República Dominicana (93), Paraguay (97), Bolivia (98), El Salvador (103), Cuba (106), Honduras (107), Nicaragua (113).

De estos, solamente Ecuador, Paraguay, Bolivia y Cuba mostraron una mejor posición en 2011 respecto a la que tenían en 2010. Los demás países de nuestra región considerados permanecieron en similar posición o desmejoraron. El Salvador, por ejemplo, bajó un escaño.

En una tabla como la que se origina en este informe es lógico que algunos países suban y otros bajen. Sin embargo, en muchos casos el descenso de un país se debe a la mejora en otros países, que se mantienen ocupados con proyectos, visiones de país y agendas a largo plazo para atender estos temas en forma proactiva.

Nuestro país, El Salvador, no es de ese grupo que se mantiene trabajando para hacer avanzar el acceso, uso y aptitudes en nuestra población en rumbo a la Sociedad de la Información.

Dentro del informe, se incluyen cuatro metas “ambiciosas, pero alcanzables”, establecidas por la Comisión de Banda Ancha:

  • Meta 1: Universalizar la política de banda ancha. Para 2015, todos los países deben disponer de un plan o una estrategia de banda ancha, o incluir la banda ancha en sus definiciones de acceso/servicio universal (ASU).
  • Meta 2: Hacer asequible la banda ancha. Para 2015, los servicios básicos de banda ancha deben hacerse asequibles en los países en desarrollo por medio de una regulación adecuada y las fuerzas del mercado.
  • Meta 3: Conectar los hogares a la banda ancha. Para 2015, el 40% de los hogares de los países en desarrollo deben disponer de acceso a Internet.
  • Meta 4: Conseguir que la gente esté conectada en línea. Para 2015, la tasa de penetración de usuarios de Internet debe alcanzar el 60% en todo el mundo, el 50% en los países en desarrollo y el 15% en los países menos adelantados.

Estos son solamente algunos ejemplos de lo que deberíamos estar buscando, con una visión integral y un trabajo multisectorial cooperativo. Seguiremos esperando al IDT del próximo año, sabiendo que si no hacemos nada, los demás países que sí están trabajando continuarán subiendo en la tabla general, relegándonos cada vez más.

 

Un diez para los 10 años de LACNIC

El 31 de octubre de 2002 se formalizó la creación de LACNIC, el administrador de direcciones IP y otros recursos de Internet para Latinoamérica y el Caribe. Antes de esa fecha, era la organización ARIN (American Registry for Internet Numbers), fundado en diciembre de 1997, el registro de direcciones para Norteamérica, la que administraba también nuestra región. Y aun antes de la formación de ARIN, era IANA (Internet Assigned Numbers Authority), operando desde la década de 1970, quien gestionaba los bloques de direcciones IP que eran requeridos por las empresas, personas e instituciones que iban “despertando” poco a poco ante la avalancha de Internet.

En estos 10 años, LACNIC ha hecho mucho más que administrar las direcciones y otros recursos críticos de Internet. Conociendo perfectamente la región por vivir en ella, pero sobre todo por la empatía y afinidad que siempre ha caracterizado al personal, directorio y demás colaboradores de LACNIC, la organización ha sido capaz de crear programas de apoyo, asesoría y acompañamiento a instituciones, personas, organizaciones, gobiernos y empresas caribeñas y latinoamericanas.

Esta es precisamente la marca de LACNIC: desde lo técnico, desde Internet, LACNIC crea y gestiona la proyección hacia el desarrollo social, económico y cultural de las poblaciones de la región latinoamericana y caribeña a la que sirve. Su nuevo logo refleja el empuje, la vitalidad, la diversidad y la unidad de la región a través de los colores que iluminan nuestra naturaleza, y al mismo tiempo ubican a la región como una sola dentro del mundo.

El significado de la creación de LACNIC

Las direcciones IP son uno de los recursos fundamentales para la operación exitosa de Internet en todo el mundo. La administración de estas direcciones forma parte de las tareas permanentes que se deben ejecutar de forma muy responsable y técnicamente impecable para garantizar una operación de Internet estable, segura y eficiente. No se le pueden ni deben confiar a cualquiera.

El trabajo político, técnico y administrativo que fue necesario para lograr que una entidad nativa de la región recibiera la delegación de la administración de este registro fue el equivalente moderno a lograr la independencia de gestiones foráneas que, aunque pudieran realizarlas de manera aceptable, sistemática y equitativa, carecían de la presencia y el contacto dentro de la misma cultura, con una mejor comprensión del estilo y cultura de nuestra región.

Crear, mantener y hacer crecer LACNIC como hasta la fecha, incluyendo las numerosas manifestaciones de ir más allá de lo esperado originalmente, ha demostrado que las decisiones tomadas en los momentos originales, el esfuerzo y trabajo empeñado antes y ahora, y la visión que va siendo moldeada con el paso del tiempo y los sucesos regionales, han dado frutos en abundancia.

Un resumen de las actividades, estructura y alcance de LACNIC se puede ver en un vídeo institucional.

El significado de los 10 años de LACNIC

La celebración de estos primeros 10 años de existencia se desarrolló dentro de la reunión LACNIC 18 y el evento LACNOG 2012, para los operadores. En este entorno, se invitó a todos los asistentes a un convivio dentro de las instalaciones de la Casa de Internet de Latinoamérica y el Caribe, la casa de todos nosotros, sede de las oficinas de LACNIC y de otras seis organizaciones regionales más.

Foto cortesía de LACNIC

En una ceremonia especial, se entregaron reconocimientos al grupo de personas que han contribuido al desarrollo de Internet en América Latina y el Caribe, desde sus roles en LACNIC. Estas personas son: Julián Dunayevich (AR), José Luiz Ribeiro Filho (BR), Germán Valdez Avilés (MX), Raimundo Beca (CL), Fábio Marinho (BR), Oscar Messano (AR), Jesús Martínez (CU), Carlos Neira (CO), Oscar Robles-Garay (MX), Hartmut Glaser (BR), Javier Salazar (MX), Wardner Maia (BR), Rafael Ibarra (SV), Alejandro Guzmán (CO), Raúl Echeberría (UY), Demi Geschko (BR), Frederico Neves (BR), Anthony Harris (AR), Jorge Plano (AR), Edmundo Valenti (AR), Rafael Mandarino Junior (BR), Raymond Plzak (US), Andrew Mac Laughlin (US), Cássio Vecchiatti (BR), Gabriel Adonaylo (AR), Adriana Ibarra (MX), Sebastián Bellagamba (AR), Artur Nunes (BR), Guillermo Cicileo (AR), Alejandro Acosta (VE), José Enrique Díaz (MX), Jorge Raúl Cabañas (PY), Fermín Uribe (CL), Rodolfo Fariello (UY), Jorge López Presmanes (CU), Max Larson Henry (HT), Nicolás Antoniello (UY), Eldert Louisa (SX), Francisco Arias (MX), Christian O´Flaherty (AR), Mariela Rocha (AR), Carlos Martínez (UY), Fernando Gont (AR), Roque Gagliano (UY), Milton Kaoru Kashiwakura (BR), Yuri Herrera Burstein (PE), Francisco Obispo (VE).

Foto cortesía de LACNIC

De igual modo, se otorgaron 10 Premios Trayectoria a igual número de personas de toda América Latina y el Caribe. Los líderes premiados provienen de áreas muy diversas y representan a todas las regiones del continente: Valeria Betancourt (Ecuador), Luis Furlán (Guatemala), Marcos Galperín (Argentina), Demi Getschko (Brasil), Anthony Harris (Argentina), Bernadette Lewis (Trinidad y Tobago), Ben Petrazzini (Argentina),  Loretta Simon (Grenada), José Soriano (Perú),  y Edmundo Vitale (Venezuela) .

Foto cortesía de LACNIC

Las personalidades premiadas se han distinguido por sus contribuciones en emprendimientos privados, trabajos con la sociedad civil, impulsos de políticas públicas sobre Internet, investigación y trabajos académicos vinculados a la Sociedad de la Información, creación de comunidades y desarrollo de infraestructura y avances tecnológicos

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La huella que LACNIC viene dejando en toda la región no es pequeña. Ha capacitado a muchísimas personas, ha financiado muchos proyectos propuestos por actores de todos los ámbitos, ha premiado varias iniciativas importantes, ha asesorado a una buena cantidad de empresas y organizaciones, ha becado a muchos técnicos e ingenieros a sus eventos, talleres y los de otras instituciones cercanas, ha pronunciado su opinión y acompañado la de muchos latinoamericanos y caribeños en foros nacionales e internacionales, ha cuidado y mantenido estable su parte de la Internet mundial y, sobre todo, ha favorecido la participación y la inclusión de todas las personas que tienen algo que aportar al proceso  y lo desean hacer.

Si esto es parte de lo alcanzado en estos primeros 10 años, y es un esbozo de lo que falta por alcanzar, el personal y los colaboradores de LACNIC se han ganado un diez. ¡Felicitaciones!

 

El Plan de Panamá para Ciencia y Tecnología de América

Uno de los aspectos en los que la región latinoamericana está atrasada respecto al mundo es el del desarrollo, impulso y fomento de la ciencia, la tecnología y la innovación. Los indicadores mundiales relativos a estos temas incluyen cantidad de doctores, número de patentes registradas, publicaciones científicas en revistas y libros indizados, premios mundiales recibidos, inversionistas ángel y capital semilla disponible, parques tecnológicos, industria de alta tecnología, cultura para la investigación, etc.

En todos esos rubros estamos muy mal. Si bien algunos países de la región, tales como Brasil, Chile, Colombia y México han logrado destacarse en comparación con el resto de latinoamericanos y caribeños, aun están muy por detrás de los países más avanzados, tales como Corea, Estados Unidos y varios países de Europa y Asia.

La Comisión Interamericana de Ciencia y Tecnología (COMCYT), formada por la mayoría de países del continente americano, por medio de sus organismos dedicados a la ciencia, tecnología e innovación, sostuvieron su séptima reunión ordinaria con el fin de revisar los avances de los países que están activos en este tema, y las formas de colaboración entre ellos.

El Plan de Panamá

Hay cuatro pilares del Plan de Panamá, acordado en noviembre de 2011 por los países participantes, organizada por la Organización de Estados Americanos, OEA, y los miembros de la COMCYT:

1. Innovación

Crear una cultura de mejora continua e innovación para ayudar a mejorar la productividad y la competitividad en el hemisferio.

2. Capacitación de Recursos Humanos y Educación

Aumentar el número de capacitaciones para recursos humanos en los campos de la ciencia y la ingeniería, así como en las disciplinas técnicas para aumentar la productividad y la competitividad en los ámbitos nacional y regional.

3. Infraestructuras Nacionales de Calidad

Mejorar la productividad y competitividad de las micro, pequeñas y medianas empresas (MIPYME) y aumentar el comercio y fortalecer la protección de los consumidores.

4. Desarrollo Tecnológico

Fomentar el progreso científico y tecnológico para la prosperidad en sectores estratégicos mediante el fortalecimiento de la cooperación interamericana, especialmente para las micro, pequeñas y medianas empresas (MIPYMES).

Los objetivos principales que se busca conseguir por medio de este plan se resumen en tres:

  1. Ayudar a aumentar la competitividad del sector productivo, especialmente las micro, pequeñas y medianas empresas (MIPYMES) a través del uso de la ciencia y la tecnología;
  2. Tomar acciones concretas y adoptar objetivos tangibles que tienen un amplio impacto en el sistema de producción, con énfasis en las MIPYMES;
  3. Crear Grupos de Trabajo abiertos que reúnen a gobiernos, universidades, organizaciones internacionales y la sociedad civil para el debate sobre temas relacionados con la competitividad, ciencia y tecnología.

Algunos avances y apoyos

Varios de los países han reportado avances relevantes en sus ejecuciones, clasificadas en las 4 grandes áreas de trabajo:

Innovación

  • Colombia: Programa de Inserción Laboral de Doctores en Empresas
  • Paraguay: Programa de Apoyo al Desarrollo de la Ciencia, Tecnología e Innovación (PROCIT)

Educación y formación de recursos humanos

  • Bolivia: Olimpiada Científica Estudiantil Plurinacional Boliviana
  • Colombia: Incrementar y vincular el capital humano para la investigación e innovación
  • Paraguay: Mejora de las Capacidades de Investigación, Innovación y la Capacitación de Alto Nivel de Profesionales Dedicados a Actividades Científicas y Tecnológicas
  • Venezuela: Convenio de Cooperación en Materia de Becas entre la Fundación Gran Mariscal de Ayacucho (FUNDAYACUCHO) y el Instituto Ecuatoriano de Crédito Educativo y Becas (IECE)
  • Formación de Recursos Humanos por el Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC)
  • Plan Nacional de Alfabetización y Formación Tecnológica (PNAFT)
  • Programa de Becas 2012 Luis Zambrano Inventor del Pueblo para el Pueblo

Infraestructura Nacional de la Calidad

  • Colombia: Apoyo a la Articulación del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación con el Subsistema Nacional de Calidad
  • Paraguay: Normalización, Metrología, Acreditación y Organismo de Evaluación de la Conformidad
  • Venezuela: Programa de Buenas Prácticas de Fabricación

Desarrollo Tecnológico

  • Bolivia: Redes de Investigación Científica y Tecnológica
  • Colombia: Focalización de los Instrumentos de Apoyo
  • Venezuela: Centro Biotecnológico para la Formación en la Producción de Semillas Agámicas (CEBISA)
  • Desarrollo de Tecnologías para la Producción de Alimentos y Productos Especiales Dirigidos al Tratamiento de Errores Innatos del Metabolismo
  • Producción Industrial de Filgrastim
  • Satélite Simón Bolívar – Programa VENESAT-1

Adicionalmente, se anunciaron algunas ofertas de apoyo y colaboración. Una de las más relevantes, por el tamaño e impacto, es la oferta de 500 becas para estudios de postgrado en ciencias e ingeniería, ofrecidas por el CONACYT de México, a ser administradas por la OEA, con énfasis en los países de Centroamérica. Ojalá podamos aprovechar este tipo de ofrecimientos.

 

Buenas noticias: IXP y Servidor raíz para El Salvador

Con el apoyo de LACNIC e ISOC, recientemente se desarrolló con éxito un Taller sobre el nuevo esquema de direcciones IPv6 y otros protocolos de enrutamiento. Localmente, los organizadores fueron la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA), Asociación SVNet y RAICES.

Uno de los objetivos de este taller de 3 días es continuar con la promoción, empuje y desarrollo de competencias entre el personal técnico de algunas instituciones en el país, por lo que se contó con la participación de funcionarios de las universidades UDB, UFG, UNICAES, UGB y UCA, así como de las empresas proveedoras de conectividad a Internet en El Salvador Tigo, Claro, Telefónica y Digicel, y de otras organizaciones como la SIGET (Superintendencia General de Electricidad y Telecomunicaciones) y ASPROC (Asociación Salvadoreña de Profesionales en Computación).

Como se ha mencionado reiteradamente, es importante que las empresas de todos los sectores, pero especialmente las que se dedican a proveer servicios relacionados a Internet, ya sea conectividad o contenido, formulen sus planes de investigación, capacitación, pruebas e implementación del protocolo IPv6. Por eso es estratégico que los países preparen a su personal, tanto en instituciones académicas como en empresas de conectividad, para replicar estas experiencias y poder seguir ampliando la base técnica de recurso humano capacitado.

Dos pasos adicionales

Contando con la presencia y apoyo de los representantes de LACNIC e ISOC, adicionalmente se dieron dos pasos importantes para mejorar la provisión del servicio de conectividad a Internet en El Salvador:

  1. En primer lugar, se desarrolló una reunión de planificación de la instalación del Punto de Intercambio de Tráfico Internet en El Salvador, que será conocido como IXSal (Internet eXchange de El SALvador), y administrado por SVNet.
  2. Relacionado con el tema anterior, también se firmaron sendos convenios entre SVNet y LACNIC y entre SVNet e ICANN, con el objetivo de instalar una copia del servidor raíz L en la ubicación de IXSal.

Un Punto de Intercambio de Internet (IXP, por sus siglas en inglés) es un sitio físico en el que los proveedores de servicio Internet (ISP) de un país o de una región se interconectan e intercambian el tráfico Internet que va de uno de los proveedores a otro de los ISP conectados en el mencionado punto.

Este intercambio local tiene una gran cantidad de ventajas para ambos proveedores que realizan el intercambio, así como para los usuarios finales: economía, velocidad y eficiencia, así como el desarrollo de servicios y prestaciones adicionales. Sin un IXP, es muy probable que para comunicar dos entidades que se encuentren cerca geográficamente, pero que contratan a proveedores distintos, los paquetes de información deban incluso salir del país y volver a entrar, usando enlaces internacionales para tráfico nacional.

La instalación de IXSal será posible gracias al apoyo de varias instituciones, nacionales e internacionales, que tienen entre sus objetivos la promoción y desarrollo de una mejor Internet:

  • Dataguard, empresa privada salvadoreña, facilita las instalaciones de su centro de datos para hospedar los equipos que conforman el IXP.
  • Packet Clearing House (PCH), organización internacional sin fines de lucro, ha provisto parte de los equipos necesarios para configurar el IXP.
  • Internet Society (ISOC), organización internacional sin fines de lucro, además de proveer equipamiento y parte del financiamiento para la operación del IXP, también apoya con asesoría técnica.
  • LACNIC, el registro de direcciones Internet para Latinoamérica y el Caribe, facilita el soporte técnico, contactos internacionales, bloques de direcciones IPv6 para el IXP, capacitaciones y el apoyo para lograr servicios adicionales en el IXP.
  • SVNet, organización sin fines de lucro, administrador de dominios SV y otras actividades para desarrollar Internet en El Salvador, aporta la administración y operación técnica del IXP.
  • Los proveedores de conectividad de Internet en El Salvador, empresas privadas que proveen un enlace desde sus redes hacia IXSal para lograr el intercambio efectivo de tráfico, siendo partícipes de los múltiples beneficios.

Nuevas posibilidades de inmediato

En un acto simbólico dentro de la misma reunión de trabajo para adelantar con la realización de IXSal, SVNet formalizó el compromiso para instalar una copia del Servidor Raíz L en El Salvador, firmando acuerdos con:

  1. LACNIC realizará la donación del equipo y brindará el apoyo técnico.
  2. ICANN, como la entidad responsable de los Servidores Raíz en Internet debe aprobar y supervisar todas las instalaciones de las copias de tales servidores en el mundo

Este servidor será instalado en IXSal, y proveerá la resolución de nombres de dominio para los usuarios y clientes de los proveedores de conectividad que accedan a IXSal de una manera sumamente eficiente, al estar ubicado geográficamente más cerca de nuestros computadores y servidores conectados a Internet.

Estas dos buenas noticias, la creación de IXSal y la instalación del servidor raíz en El Salvador, incrementarán la eficiencia de las operaciones y la gestión de Internet en el país, trayendo beneficios presentes y futuros a todos los que utilizamos la red de redes, y estimulando la ampliación de la cantidad de usuarios y de la calidad de los servicios ofrecidos.

 

Las direcciones IPv6 pueden contener palabras… y ser divertidas

¿Quién dijo que todo es trabajo y complicados diseños de ingeniería en el mundo de los protocolos Internet? Todos necesitamos relajarnos y distraernos, y sin proponérselo, la convención adoptada para representar los dígitos en el sistema hexadecimal (base 16), ahora muy utilizada para representar las direcciones IPv6 debido a la mayor cantidad de bits (128) que utilizan, ha dado paso a una novedosa curiosidad.

Recordemos que en el mundo digital, los únicos dos dígitos que se utilizan son el “0” y el “1”, motivando a que se use el sistema numérico binario (2 dígitos) para representar los números y crear sistemas de representación de letras, tales como el ASCII, que también utilicen solamente esos dos dígitos para representar los demás caracteres alfabéticos y especiales.

Así, las combinaciones posibles de 4 dígitos binarios pueden representar, en el sistema decimal que usamos todos los días, desde el número 0 hasta el número 15; es decir, pueden representar 16 números. Si deseamos representar estos 4 dígitos binarios, o 16 números decimales, con un solo carácter, debemos utilizar el sistema hexadecimal (basado en 16) de representación. Esto ha provocado que usemos las primeras 6 letras del alfabeto, tal como se muestra en la siguiente figura.

Dado que las direcciones IPv6 contienen 128 bits, se ha convenido en representarlas por medio de 8 grupos de 16 bits. Cada uno de estos grupos de 16 bits, a su vez, puede ser representado por 4 cifras hexadecimales, pues cada cifra representa a 4 bits. De esta forma, terminamos con 32 dígitos hexadecimales, lo que es mucho más práctico para representar una dirección IPv6.

Letras y números que parecen letras

De acuerdo a lo dicho, una dirección IPv6 puede lucir como se muestra a continuación, utilizando caracteres hexadecimales para representarla:

Partiendo de las seis letras que la notación hexadecimal ya contiene, y extendiendo un poco el parecido visual entre algunos números y las letras, los promotores de esta innovadora y simpática idea determinan que se puede contar con unas cuantas letras y números que parecen letras, con el objetivo de formar palabras.

Entonces, un aspecto mucho más lúdico acerca del protocolo IPv6 de direcciones en Internet consiste en concebir palabras, sobre todo de cuatro letras, que puedan ser representadas dentro de las direcciones IPv6 asignadas a algunos servidores, equipos y dispositivos, simplemente por la diversión que entraña, ya que no tiene ninguna implicación tecnológica.

Con la cantidad de direcciones IPv6 asignadas habitualmente, es totalmente factible que los ingenieros de red de cada empresa o institución hagan uso de este recurso mnemónico para designar las direcciones de las subredes y equipos que administran.

Algunos ejemplos en inglés y en español

De esta forma, podrán existir direcciones IPv6 válidas como las siguientes, conteniendo marcas famosas o conocidas, mensajes, apodos, nombres o palabras sencillas. Los ceros al principio pueden omitirse, y cuando hay ceros contiguos se pueden usar dos símbolos “:” seguidos.

A ver si puede leerlas:

2001:0db8:ac10:ee01:0000:face:b00c:0000

3245:dead:beef:54ea:7834:de89:264e:0304

ed86:234:efa6:5ac8:0000:deaf:babe:0000

1002:efc:e346:ad98::c0ca:c01a

3004:eadf:764e:8934:ad0c:0000:0020:0035

2893:4eac:65fc:763c:0000:beba:cafe:0000

3657:234e:52fc:98ad:cada:10c0:cada:1dea

O una frase completa en inglés:

1ce:c01d:bee2:15:a5:900d:a5:11fe

(ice cold beer is as good as life)

Ésta es más difícil, y también más personal:

1957:0329:1ee2:002a:fae1:1170:1ba2:2a00

Con esta técnica, podemos seguir concibiendo más palabras y frases que se pueden configurar como las direcciones IPv6 de nuestros equipos. Hay muchas más palabras, en español y en otros idiomas que usen los símbolos latinos. Si no se le ocurren, puede ver este sitio.

Así que ahora que definamos y diseñemos nuestra transición a IPv6, también podremos colocar algunas palabras y hasta frases en las direcciones de las subredes que asignemos. Al mismo tiempo que hacemos avanzar el protocolo IPv6 en Internet nos divertimos un poco.